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Tuesday, May 13, 2014

Contenidos musicales audiovisuales con tecnología móvil y aprendizaje de LE

La utilización de la música y de la imagen en la enseñanza en general y en la de LE no es un fenómeno nada nuevo, todo lo contrario. ¿A cuántos de nosotros profesores nos ha marcado una o más de una canción durante nuestro etapa escolar? No hay nada mejor que motivar a los adolescentes que utilizando la música.

Las tecnologías móviles y, en este caso, el uso de las infografías, contribuyen a desarrollar y filtrar una serie de contenidos clave que voy a tratar a continuación. Pero antes, es importante empezar con una parte teórica y  cabe analizar la cita de BLACKING (1974) acerca de la música:

Music is a synthesis of cognitive processes that are present in culture and in the human body. Music expresses aspects of the experience of individuals in society'.
  
 También, es importante conocer el tipo de canciones que se pueden analizar. GAMMON (1984) describe tres tipos diferentes de discurso musical:

       a) Canciones narrativas, que implican acciones y lo que él llama la transición de un estado a otro.
        b) Canciones líricas, que expresan un estado o relación, pero donde no existen acciones.
        c) Un estado situacional, un tipo de narrativa múltiple describiendo una serie de situaciones unificadas por la presencia de un elemento común, que normalmente  es expresado en forma de ‘estribillo’.

También, destaco la afirmación de MURPHEY (1989) en referencia al uso de las letras de las canciones:

 “It could be that for many listeners the words are not attended to at all, that it is purely the music which dictates song selection and appreciation, and that it really does not matter what language songs are sung in because the music is the important factor. For listeners who do attend to the lyrics, there is definitely information available".

La habilidad de la música para estimular un interés cognitivo emocional es extremadamente útil para cualquiera que desee que una audiencia esté interesada por más o menos tiempo. Unos grupos de palabras se retienen de manera fácil en la mente cuando nos fijamos en el marco de la melodía, el ritmo y la acentuación.

MURPHEY (1989) se refiere al sistema emocional del adolescente como extremadamente abierto y afirma:

"When they feel, they feel intensely. These emotions associatively find expression, and are somewhat frozen for posterity, in the songs one hears during adolescence".


DUBIN (1974)  establece cuatro tipos de canciones con los que se puede trabajar en la clase de LE: la historia o canción narrativa, canciones de acción, canciones de películas  y canciones con ideas. Esta última categoría es un comodín para hacer comentarios sobre la vida, el mundo y nuestro papel en él. Pueden ser de clase política, social o personal y suelen llevar a debatir su contenido o utilizarlo para un proyecto de trabajo.

CASS y PISKE (1977), quienes a su vez aconsejan a los profesores a evitar una instrucción gramatical explícita cuando trabajen con canciones, ya que su uso es de refuerzo o de introducción a puntos gramaticales, nos presentan cuatro factores a considerar al trabajar con canciones:
        a) La relación con el estribillo o el tono de la música.
       b) La inteligibilidad
       c) El grado de dificultad
       d) La temática y el contenido

REEVES & WILLIAMSON (1987) sugiere que los profesores deben facilitar listados de palabras para facilitar su comprensión en las letras y que ellos estén divididos en niveles. Asimismo, los ejercicios recomendables son aquellos en los que se completan las palabras que faltan en un texto.

Si añadimos la lectura de la imagen, algo en lo que los alumnos no están  entrenados de manera sistemática, el uso del videoclip es de gran aceptación.

Utilizando videoclips, los profesores pueden combinar un amplio margen de actividades  pedagógicas así como el estudio de la película, la relación de las letras con las imágenes,  el análisis de imágenes estáticas y/o en movimiento. Los mensajes impresos, la subtitulación, los diálogos, monólogos, aspectos curiosos y los efectos merecen también una referencia necesaria.


Después de este estudio teórico, es hora de pasar a la parte enfocada al uso de los aplicaciones móviles y su uso en relación a estos contenidos. La siguiente infografía servirá de comentario central: 




Youtube, hace ya unos años, revolucionó el entorno audiovisual, pero necesita de un filtro musical que otras aplicaciones más especializadas están desarrollando actualmente.

Spotify es una de ellas, de cara a ofrecer música en línea, desde el ordenador de sobremesa, un portátil o una tableta y de manera gratuita, pero desde el teléfono móvil implica actualmente el pago de una cuota mensual que los adolescentes quieren evitar.

Shazam se ha coronado como la aplicación ideal para reconocer quién interpreta una canción e incorpora la posibilidad de cantarla , tipo karaoke, si existe la posibilidad (algo que no todas las canciones en la base de datos incorporan). Evidentemente, ello se produce escuchando la canción, por ejemplo en la radio, pero si se desea obtener el archivo sonoro hay que descargarla desde una plataforma y pasarla al teléfono móvil. Últimamente Shazam ha ampliado sus contenidos y la inclusión de vídeoclips, si bien su base de datos se centra especialmente en canciones más recientes.

Tunewiki, teniendo la canción ya descargada en nuestro dispositivo, al escuchar una canción y activar la aplicación, nos facilita el enlace con la letra para verla, cantarla o compartirla, incorpora karaoke en algunas ocasiones y tiene, al igual que Shazam, un entorno de redes sociales y canciones compartidas excelente.

Para pasar a la opción de visualización de un vídeoclip, además de poder escuchar la canción, Vagalume tiene enormes posibilidades educativas, ya que dispone de un enlace directo de la opción videográfica con el canal de Youtube. La opción desde dispositivos móbiles no garantiza, por ejemplo, encontrar vídeos con subtitulaciones de las letras, pero desde la página web de esta empresa brasileña las opciones aumentan muchísimo: incorporando álbumes, canciones y enlaces con una base de datos de vídeoclips. El apartado de subtitulación merece una entrada aparte, ya que hay qué analizar cuál es el número máximo de  palabras que el ojo humano puede procesar correctamente, su tamaño y las normas que regulan estas entradas, y que muy pronto encontraremos aquí.

Esperemos que podáis gozar de este gran estímulo visual y auditivo que la música supone.

Bibliografía:

BLACKING, J. (1974) How musical is Man?  Seattle. University of Washington Press.

CASS, G. y PISKE, A. (1977). “Pedagogical Pop. A practical Guide to Using Pop Music in English Language Teaching”, en Praxis des Neuschprachlichen unterrichts 24 (2), 131-139. 

DUBIN, F. (1974). Pop, rock, and folk music: an overlooked resource. English Teaching Forum,12, 3, 1-5.

FIGUERAS, L. (1999). Noves estratègies tecnològiques de comunicació per a l'ensenyament de l'anglès a l'E.S.O.: els vídeoclips musicals. Llicència d'Estudis. Generalitat de Catalunya. Departament d'Ensenyament.

GAMMON, V. (1984) “ ‘Not appreciated in Worthing?’ Class expression and popular song texts in mid-nineteenth-century Britain”, en Popular  Music 4, 5-24

MURPHEY, T (1989) . Song and Music in Language Learning. Bern, European University Studies.

REEVE, C. & J. WILLIAMSON (1987). Look what you’ve done to my song. Modern 
English Teacher, 14, 4, pp. 33- 36.

SILVA, M.T. (2006). La enseñanza del inglés como lengua extranjera en la titulación de Filología inglesa: el uso de canciones de música popular no sexistas como recurso didáctico. Universidad de Málaga.

TAMAYO, A. (2015) "Estudio descriptivo sobre la subtitulación para niños sordos y con discapacidad auditiva en las cadenas infantiles y juveniles en España", en Quaderns: revista de traducció, número 22 (en prensa).